Comida
Un recorrido completo por la provincia de Nápoles
Capri
La perla del mar Tirreno, se sitúa frente a la costa sorrentina, atrayendo por su gran belleza y como principal destino vacacional desde la época romana. Refugio de literatos, intelectuales y estrellas de fama internacional, Capri cuenta con muchos atractivos para visitarla: desde la Gruta Azul, descubierta en 1826; la villa Jovis, una de las villas romanas mejor conservadas y donde terminó exiliándose el emperador Tiberio; pasando por su centro histórico donde aún se respira el ritmo de la dolce vita y se puede saborear un limoncello o una ensalada caprese; hasta llegar a su puerto, Marina Grande.
Ischia
Devuelta a su fama, gracias a la saga de La amiga estupenda, de Elena Ferrante, la isla de Ischia, de origen volcánico, se trata de la de mayor tamaño del archipiélago napolitano. En esta isla verde, de hasta seis municipios, las visitas que no puedes perderte son al Castillo Aragonés, mandado construir por Alfonso de Aragón en 1441 y la iglesia del Socorro; alguna visita a cualquiera de los baños termales que hay por toda la isla, como los Jardines Termales de Poseidón o bañarte en alguna de sus fantásticas playas.
Procida
La hermana pequeña de las islas de Capri e Ischia fue codiciada por romanos, godos, sarracenos hasta que finalmente en el siglo XII, la isla cayó en manos de la familia Procida, con Giovanni Procida, un médico e intelectual. Recorrer esta isla, prácticamente desconocida para el turista, es un verdadero placer, ya sea por contemplar el colorido de sus casas, pasear por sus callejuelas, salpicadas de casas de pescadores, por sus escenarios de película como sus playas o la taberna de los versos de Pablo Neruda, en El cartero y Pablo Neruda.
Vivara y Nisida
La primera se encuentra unida a la isla de Procida por un puente, mientras que Nisida se trata de una isla volcánica circular con un cráter de un diámetro de 0,5 kilómetros y una altura de 105 metros. Tanto Vivara como Nisida pertenecen a los llamados Campos Flégreos, que significan en griego “ardientes” y por eso remiten al origen de su formación como accidentes volcánicos. Realizar una excursión a cualquiera de estos islotes merece la pena por contemplar la belleza de su singular paisaje.
Pompeya
Ciudad de origen romano, no hay quien mencione Pompeya sin mencionar sus ruinas. Y es que el devastador rugido de una fuerza de la naturaleza como el Vesubio, el volcán que queda a apenas unos kilómetros de esta ciudad, la arrasó en el año 79 d.C. sepultando todo atisbo de vida. Hoy Pompeya es una de las excursiones imperdibles en cualquier viaje a Nápoles y sorprende por la magnífica conservación del trazado de sus calles y plazas de la que fue una de las grandes polis del imperio romano y su singular belleza.