
Nos vamos hasta la costa este de Sicilia. Allí nos topamos con una de las ciudades más antiguas del país, Siracusa, un lugar que, además de destacar por su belleza, cuenta con un patrimonio histórico y cultural envidiable.
Siracusa fue fundada por los antiguos griegos en el año 734 a.C. y se convirtió en una ciudad imprescindible de la Magna Grecia. Durante su apogeo, fue un importante centro cultural, político y comercial.
Te recomendamos algunos rincones que no te puedes perder si viajas a Siracusa en algún momento.
Pasear por la ciudad es pasear por la historia. Por ello, uno de los lugares más emblemáticos es el Parque Arqueológico de Neápolis. En él encontrarás impresionantes ruinas como el Anfiteatro Romano y el Teatro Griego. Tampoco te puedes perder la Oreja de Dionisio, una curiosa cueva de la que te hablaremos más adelante.
Estos restos arqueológicos son un testimonio del pasado glorioso de la ciudad y se constituyen como uno de los atractivos turísticos más interesantes de Siracusa.
El casco antiguo es otro lugar imprescindible. Es conocido como la isla de Ortigia y está conectado al resto de la ciudad por puentes. Sus calles estrechas, sus plazas encantadoras y sus edificios históricos te enamorarán a primera vista.
En este mismo lugar encontrarás la Catedral de Siracusa, construida sobre un antiguo templo griego y que combina elementos arquitectónicos normandos, góticos y barrocos. Una auténtica belleza que hay que pararse un momento a contemplar de forma casi obligatoria.
Pero Siracusa tiene algo más que interés arquitectónico y cultural. Sus paisajes son otro tesoro impresionante. La Playa de Arenella o la Fontane Bianche te regalarán un momento de desconexión con el vaivén de sus aguas de color turquesa.
¿Quieres saber más sobre esta impresionante ciudad? Aquí van algunas curiosidades:
- Siracusa fue el hogar de personajes célebres como el dramaturgo Esquilo y el matemático Arquímedes. Este último inventó el principio de palanca y la ley de flotación, a la que se le atribuye la anécdota del famoso ‘Eureka’ de Arquímedes, utilizado posteriormente como expresión para cuando se te ocurre una idea increíble.
- El Teatro Griego, que mencionamos anteriormente, es uno de los más antiguos del mundo. Se estima que tenía capacidad para albergar a 15.000 espectadores y aún se utiliza para representaciones teatrales y musicales. De hecho, cada año, se celebra en él un festival de teatro clásico de muchísimo prestigio internacional.
- La Oreja de Dionisio, es una cueva ubicada en el Parque Arqueológico de Neápolis. Como te aventurábamos antes, tiene una forma y una acústica cuanto menos curiosa. Según la leyenda, el tirano Dionisio I de Siracusa, utilizaba esta cueva como prisión y se decía que podía escuchar las conversaciones de los prisioneros desde un lugar oculto en la parte superior. A falta de series de televisión, un gran entretenimiento para la época.
- Otra leyenda hace referencia a la Fuente de Aretusa. Situada en la isla de Ortiga, esta fuente de agua dulce rodeada de vegetación está asociada con la mitología griega. Según la leyenda, la ninfa Aretusa fue convertida en fuente para escapar del acoso del dios río Alfeo.
- Y es que la mitología griega no se puede desligar de la ciudad. También está presente en su fundación. Según esta historia, Siracusa fue fundada por el héroe griego Acradina, uno de los compañeros de Ulises en su viaje de regreso a Ítaca después de la Guerra de Troya.
¿Hacemos una parada para comer? La comida siciliana es muy reconocida dentro de la gastronomía italiana tradicional, así que en Siracusa no iba a ser menos.
Aquí van algunos platos típicos para que termines de enamorarte de la ciudad:
- Arancini: un antipasto ideal si te apetece algo crujiente, mientras das un paseo por la ciudad. Los arancini son parecidos a las croquetas, pero hechos de arroz y generalmente rellenos de ragú de carne, mozzarella y guisantes.
- Panelle: otra opción de comida para llevar que está deliciosa son estas frituras hechas de harina de garbanzo. Tienen forma triangular y se suelen servir dentro de un panecillo
- Pasta con sarde: pasamos ahora a los principales. La pasta con sarde es un plato que generalmente se elabora con un tipo de pasta llamada bucatini, a la que se le añade una salsa hecha a base de sardinas frescas, hinojo silvestre, uvas pasas, piñones y un poco de azafrán. Una combinación de sabores dulces, salados y ahumados que está increíble.
- Pesce Spada alla ghiotta: en un lugar de costa los platos de pescado son toda una especialidad. Es el caso del pez espada, muy común en Siracusa. Se cocina con una sabrosa salsa de tomates, aceitunas, alcaparras, ajo y hierbas aromáticas.
- Cassata siciliana: ¡qué no falte el dulce! La cassata es un pastel siciliano elaborado con una base de bizcocho, ricotta dulce y cáscara de naranja confitada. Suele estar cubierto con glaseado y decorado con frutas confitadas.
- Cannoli: si hablamos de dulce típico no podemos olvidarnos de los cannoli. Con ellos cerramos estas recomendaciones gastronómicas. Es el postre siciliano por excelencia, consiste en tubos de masa crujiente rellenos de ricotta dulce a la que se añaden otros toppings como chocolate o frutos secos.