Ciudades

Modena, provincia de fortalezas y castillos

Hoy vamos a dar un relajado paseo por el corazón mismo de la región de Emilia Romagna. Ese no es otro que Módena, provincia que reúne todos los requisitos necesarios para que el viajero se enamore de ella.

Hoy vamos a dar un relajado paseo por el corazón mismo de la región de Emilia Romagna. Ese no es otro que Módena, provincia que reúne todos los requisitos necesarios para que el viajero se enamore de ella.

Como en toda Italia, la historia ha ido hilando el perfil geográfico de sus ciudades y rincones y esa huella maravillosa es a la que nos asomamos en esta ocasión, echando un vistazo a la Módena de las fortalezas y los castillos.Precisamente pueden presumir con estas últimas edificaciones. Nada más y nada menos que 17 majestuosos castillos salpican las tierras de la provincia de Módena. No faltan palacios, palacetes, grandiosas mansiones… ¡Italia en estado puro!

Pero si hemos de quedarnos con los castelli, primero vamos a centrarnos en dos imprescindibles. Empezamos por el Castillo de Formigine, en la comuna del mismo nombre. Se trata de una maravilla del siglo XIII que comenzó como edificio defensivo y acabó como residencia señorial.

Seguimos con el Castillo Levizzano y viajaremos hasta Castelvetro para poder visitarlo. Solo mirar su enclave, dominando unos viñedos de Lambrusco, nos da una idea de la belleza del edificio y su entorno.

Sacad tiempo para visitar alguno más. Los castillos y fortalezas de la provincia de Módena son una maravilla cargada de historia: Vignola, Spezzano, Guiglia, Montefiorino… Vale la pena el paseo.

Módena, una ciudad llena de tesoros

La ciudad de Módena llegó a tener la consideración de los miembros más notables del Ducado de Este y eso se dejó notar en las construcciones de la ciudad. Buen ejemplo son el Palazzo Ducal y el Communal.

La UNESCO ha tenido material para engrosar su Lista del Patrimonio de la Humanidad, porque Módena cuenta con enormes y bellísimas aportaciones a la historia del arte. Un recorrido nos hará comprender que, desde sus orígenes etruscos, la vida en la ciudad ha sido realmente activa.

El período románico nos dejó dos joyas de valor incalculable y ambas relacionadas de alguna manera con el Duomo de Módena. El primer puesto lo ocupa su Torre Civica, conocida entrañablemente como la Ghirlandina. Es la torre de la catedral y también ejerció una  oportuna función de atalaya defensiva para los habitantes de la época.

El otro gran monumento atesorado en la Lista de la UNESCO es la Piazza Grande, levantada junto a las puertas de la catedral, en la explanada que existe delante de su entrada. Apuntemos, como dato anecdótico, que la canción “Piazza Grande”, del famoso cantante Lucio Dalla, hace referencia a la Plaza de la Catedral de Módena.

Al margen de sus importantes contribuciones a la Lista del Patrimonio de la Humanidad, es bueno que sepamos que no tendremos tiempo para el aburrimiento, porque Módena nos ofrece un completo recorrido que, a lo largo de la vía Emilia, nos permitirá conocer un sinfín de monumentos: Los Museos Cívicos, la Galería Estense, el Archivo Histórico, la Biblioteca Estense –ojo a los códigos miniados, son una maravilla- y una gran sorpresa para los amantes del motor.

Efectivamente, nos encontramos en una de las cunas italianas de este deporte. Aquí en Módena se guardan ejemplares capaces de levantar pasiones y es que, para quien no lo sepa, estamos en la ciudad de Ferrari y aquí podrás visitar un fantástico y exhaustivo museo dedicado a esta escudería.

Las colinas más bellas de Italia

 

Ya te avisábamos al principio que, geográficamente, nos ubicábamos en una de las zonas más hermosas de la región de Emilia Romagna. ¡Menudos paisajes! Tienes que estar dispuesto a disfrutar de esta parte tan natural que te regala Módena, porque su provincia se extiende desde los Apeninos hasta la parte baja del mítico río Po.

Con más de dos kilómetros de altura, veremos la silueta del monte Cimone, que se recorta contra el horizonte, avisando de que es el rey de los Apeninos Tosco Emilianos. La belleza natural es indiscutible y es que nos encontramos en Frignano, la parte más elevada del Parque Regional de los Altos Apeninos de Módena. ¡Qué lujo para los amantes de la flora y la fauna, porque existen especies únicas!

Por cierto, estas colinas son consideradas las más bellas de Italia. ¡El lugar perfecto para dejarse llevar!

Módena gastronómica

Como en casi toda Italia, Módena guarda un lugar especial en su mesa para el viajero. Irse de esta zona sin probar bocado sería un pecado imperdonable. Ahora bien, antes de hablar de ningún plato dejaremos bien claro que el producto de cocina más importante de la región, con su propia denominación de origen, es el Vinagre de Módena o Vinagre Balsámico. Como no podía ser de otro modo, forma parte de infinidad de recetas.

Una de las elaboraciones más auténticas y ligadas a las mesas de Módena es su famoso zampone, que se come todo el año, pero con especial dedicación durante la Navidad. Se trata de un fiambre con denominación de origen. Está elaborado con una manita de cerdo rellena de carne picada y se sirve cocinado con una guarnición de lentejas. El cotechino es otro embutido parecido, también hecho con carne de cerdo, la materia prima típica de la gastronomía de la región. Por cierto, a la hora de acompañar este tipo de embutidos, comer tigelle, un pan cocido al horno de leña, es fundamental.

Otro de los platos típicos es el gnocco fritto, una masa más fina y crujiente. Especial atención merece el bollito, un cocido mixto elaborado a partir de diferentes tipos de carnes y embutidos como el zampone, cotechino, lengua y carne de ternera.

Pero no podemos hablar de la gastronomía de esta provincia sin mencionar sus caldos. Sin duda, Módena es tierra de vinos, que son ideales para combinarlos con sus deliciosos platos. Ahora bien si hay vino que debes probar en tu periplo por Módena ese es el Lambrusco. Al fin y al cabo estamos en la región de la Emilia Romagna y el Lambrusco Emilia es famoso en el mundo entero.

No te cortes y, dependiendo de lo que vayas a disfrutar en tu plato, decídete por un Lambrusco Grasparossa de Castelvetro, el Lambrusco de Sorbara o una botella de ese delicioso Lambrusco Salamino de Santa Croce y… ¡salute!