En plena región de Campania y bañada por el mar Tirreno encontramos la Costiera Amalfitana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997. Su belleza natural y arquitectónica es capaz de enamorar a todo aquel que la visita.
En plena región de Campania y bañada por el mar Tirreno encontramos la Costiera Amalfitana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997. Su belleza natural y arquitectónica es capaz de enamorar a todo aquel que la visita.
Amalfi, municipio que da nombre a la Costiera, es la primera de las cuatro ‘Repúblicas Marítimas’ italianas junto con Genova, Pisa y Venezia. La Catedral de San Andrés es uno de sus mayores reclamos turísticos, así como sus pintorescas terrazas llenas de limoneros.
Existe una famosa cita del poeta Renato Fucini sobre el lugar que dice lo siguiente: “para los ciudadanos de Amalfi, el día que vayan al paraíso, será un día como cualquier otro, porque el paraíso ya lo tienen aquí, y es su casa”.
Amalfi no solo es el paraíso, es un lugar de leyenda. Se dice que Hércules estuvo enamorado de una joven de bonitos ojos azules llamada Amalfi. Cuando esta murió, el héroe mitológico la enterró en el lugar más bello del mundo, cuyo color azul fuese un homenaje a los ojos de su amada.
Pero la Costiera Amalfitana está llena de más pueblos de ensueño.
¡Conozcamos algunos más!
Positano destaca por sus casas de colores entalladas en la montaña y por sus escaleras infinitas que conducen a miradores frente al mar. Ravello, conocido a nivel mundial por su Festival Internacional de Música, tampoco se queda atrás con las vistas, desde su jardín Villa Rufolo tendrás una panorámica espectacular del Mediterráneo.
Cetara se encuentra en una zona privilegiada, a los pies del Monte Falerzio en un profundo valle rodeado de viñedos, pero no renuncia a la presencia de la costa, ya que este municipio se caracteriza por su antigua tradición pesquera.
Para alejarnos de los nombres más turísticos y hablar de pueblos más pequeños, pero con mucho encanto, tenemos que acercarnos hasta Atrani, que cuenta tan solo con 965 habitantes, de hecho, es el segundo municipio más pequeño de toda Italia. Se encuentra en la desembocadura del Valle del Dragón y tiene una estructura muy especial, los edificios se elevan sobre antiguas columnas de piedra en la orilla del mar.
Aunque hay muchos más pueblos preciosos que conforman la Costiera Amalfitana, terminamos con Fuore, otra pequeña joya apodada como ‘il paese che nos c’è’, es decir, como ‘el pueblo que no existe’, ya que pasa desapercibido a simple vista. Se encuentra unido a la carretera por un impresionante puente que es escenario cada año de competiciones internacionales de saltos de altura.
El Camino de los Dioses
Hasta el siglo XIX la única forma de llegar a la Costiera Amalfitana era en barco y a través de alguna ruta interior de montaña que conectaba algunos pueblos. En 1832 comenzó a construirse un camino que bordease la costa y así fue como unos años después, en 1850, se terminó la Strada Amalfitana, conocida por los locales como el Camino de los Dioses.
Una carretera de vistas espectaculares, aunque no apta para aquellos con vértigo. Este sendero marca un surco en los acantilados, conectando los pueblos que cuelgan de las laderas del monte frente al mar. Son poco más de 60 kilómetros que desembocan en el golfo de Napoli, donde nos quedamos con una última panorámica del volcán Vesubio.
Un lugar para vivir la auténtica Dolce Vita
En la segunda mitad del siglo XX, la Costiera Amalfitana, vivió un boom artístico, sobre todo de corte literario, convirtiéndose en un destino de preferencia para conocidos escritores de la época.
Truman Capote, André Gide, Tennessee Williams, John Steinbeck y Patricia Highsmith se inspiraron en la belleza de los paisajes amalfitanos para escribir algunas de sus obras. Esta última situó los pasos de su conocido personaje Tom Ripley en la zona de Campania y, muy concretamente, en la Costiera Amalfitana.
Aunque no solo fueron literatos los que se congregaron en el lugar, el boom cinematográfico también fue importante. John Huston, Orson Welles y Lauren Bacall fueron unos enamorados y recurrentes visitantes de la zona.
Años 50’, glamour y paisajes de infarto. ¿No te gustaría viajar en el tiempo y el espacio para vivir un poco aquella Dolce Vita?
Tradición gastronómica y producto local
Es común ver en la Costiera Amalfitana patios de casas particulares llenos de limoneros. La variedad más típica de la zona es el limone Sfusato Amalfitano, de ahí que el limoncello sea uno de los productos autóctonos más conocidos.
Aunque con esta materia prima no solo se elabora limoncello. Existen multitud de recetas que ensalzan la producción local del limone.
Nosotros traemos a nuestros restaurantes el Limonemisú, uno de los seis platos en edición limitada de nuestra Edizione Campania.
El clásico tiramisú con biscotto y crema de limone amalfitano.
¿Te han entrado unas ganas irresistibles de viajar a este precioso lugar? Pues tenemos buenas noticias para ti, porque ahora ¡¡puedes GANAR un VIAJE de una semana para 2 personas a la Costiera Amalfitana con nuestro concurso de Instagram!!
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