Comida

Polenta italiana: Tradición, historia y confort para los Días de Invierno

Polenta italiana: Tradición, historia y confort para los Días de Invierno

En el Día de la Cocina Italiana queremos aprovechar para rendir homenaje a uno de los platos más queridos de Italia: la polenta.

A base de harina de maíz y agua, su preparación es super sencilla, sin embargo, su valor cultural es profundo. Es uno de los platos más típicos del norte de Italia y, en especial, de las regiones alpinas como Lombardía, Véneto y Piamonte.

En enero, cuando el invierno está en su máximo apogeo, la polenta se convierte en una receta cálida y reconfortante para las mesas de estas regiones. Es un plato versátil y de sabor suave, ideal para servir como guarnición o, directamente, como principal.

Tal es su arraigo que protagoniza muchos festivales gastronómicos del invierno italiano.

 

Fiestas de la polenta

La Sagra della Polenta Taragna es uno de ellos. Tiene lugar en Storo, un pequeño pueblo de Trentino-Alto Adigio. Aquí se elabora la taragna, un tipo de polenta oscura y cremosa preparada con harina de trigo sarraceno y harina de maíz.

Se cocina en enormes calderos al aire libre y se sirve con mucho queso fundido. Además de disfrutar de un plato de polenta calentito, en este festival, puedes asistir a talleres sobre la producción de maíz y a degustaciones gastronómicas.

Pero este no es el único festival de la polenta que tiene lugar en enero.

También tenemos el Polentata, en el pueblo de Vigasio (Verona), que sirve distintas variedades de polenta con carne y setas o el Sagra della Polenta e Baccalà en Villa d’Adige, donde se acompaña con bacalao cocinado a fuego lento con aceite de oliva y ajo.

¡Y hay muchos más!

 

Vamos con un poco de historia

Aunque la polenta se asocia comúnmente con el maíz, sus orígenes se remontan mucho antes de la llegada de este grano a Europa. En la época romana, ya se consumían versiones primitivas de polenta, aunque estaban hechas con cebada, espelta o mijo.

Fue con la introducción del maíz en Europa, en el siglo XVI, cuando la polenta adoptó la forma que conocemos hoy. Con el tiempo, el maíz se hizo fundamental en la dieta de las regiones del norte, especialmente entre las clases trabajadoras y campesinas, ya que era un cultivo resistente y económico.

Fue así como la polenta pasó a ser un alimento esencial en la cocina italiana, especialmente en épocas de escasez, ya que se podía preparar en grandes cantidades para alimentar a familias enteras.

 

¿Cómo se prepara?

La polenta tradicional requiere tiempo y paciencia. La harina de maíz se añade lentamente a una olla de agua hirviendo, removiendo constantemente para evitar grumos. Debe cocinarse, a fuego lento, durante 45 minutos, removiendo sin parar con una cuchara de madera.

Esta tarea suele requerir dedicación, y en el pasado, era común que los miembros de la familia se turnaran para remover la polenta mientras se cocinaba.

Al final, se suele extender sobre una tabla de madera y se divide en porciones, o bien se deja en la olla para que todos se sirvan directamente de ella.

 

Otras formas de cocinarla

Con la elaboración tradicional, conseguimos una textura cremosa y sin grumos, sin embargo, en los últimos años han surgido otro tipo de elaboraciones:

 

Frita

Una vez cocida y enfriada, la polenta se corta en tiras, cubos o triángulos y luego se fríe hasta que esté dorada y crujiente.

Esta versión, conocida como polenta fritta en Italia, es muy popular en los aperitivi y se suele acompañar con salsas.

 

A la parrilla

Si después de cocinarla se deja enfriar, la textura de la polenta se vuelve firme, lo que la hace perfecta para cocinarla en barbacoas al aire libre junto con carnes y verduras.

 

Al horno

Una elaboración ideal para los meses de frío. Consiste en ir alternando capas de ragú o salsa boloñesa, queso y polenta, hasta conseguir algo parecido a una lasaña, pero mucho más cremoso.

¡Está increíble!

 

Como postre

No te lo esperabas, ¿verdad? Pues sí, es bastante típica de la zona de Lombardía y Véneto.

Para su elaboración la polenta se endulza durante la cocción y, una vez cocida, se acompaña de frutas, miel, nueces e, incluso, chocolate derretido.

Como ves, las opciones son muchísimas y todas ellas deliciosas.

¿Te apetece un plato de polenta para llevar mejor el frío?

Ya sabes, si estás pensando en viajar al norte de Italia, no te quedes sin pedirla en tu versión favorita. Aunque, también podrías probar a hacer tu propia receta en casa.