Los 5 mejores lugares para ver el atardecer en Roma
1. Ponte Umberto I
En Prati, uno de los barrios más tranquilos del centro de Roma, encontramos este puente que une la plaza del mismo nombre con la Piazza dei Tribunali.
Fue dedicado a Umberto I, rey de Italia. Él mismo se encargó de inaugurarlo junto con su consorte Margherita di Savoia. Como curiosidad: la famosa pizza en la que estás pensando le debe su nombre a esta reina.
Esta maravilla arquitectónica es nuestra primera recomendación para disfrutar del atardecer. Ponte mirando en dirección al Vaticano y disfruta de las bellas vistas sobre el río Tíber.
2. Terrazza del Pincio
Forma parte de Villa Borghese, un gran parque en el centro de la ciudad. 80 hectáreas llenas de naturaleza, pero también de arte, ya que en él puedes encontrar galerías con obras de Bernini, Rafael y Caravaggio.
Adéntrate en esta Villa y detente en la Terraza del Pincio, en dirección a la Piazza del Popolo. Allí verás el sol caer sobre toda la ciudad. Una instantánea preciosa que se te quedará grabada en la memoria.
3. Piazza di Spagna
Quizás, la plaza más famosa de toda Italia. Su nombre se debe a que el Palacio de España, sede de la embajada española, se encuentra allí.
Seguro que reconoces la escalinata que sube hasta la iglesia de Trinità dei Monti. Súbela y contempla las vistas en dirección a la Via dei Condotti. Hay épocas del año en las que el sol se pone sobre esa calle iluminándola entera.
4. Giardino degli Aranci
Si buscas una panorámica de toda Roma, sin duda, tienes que subir hasta el monte Aventino. En una de sus siete colinas se encuentra este parque lleno de naranjos.
Apenas a 15 minutos caminando desde la estación de metro Circo Massimo, puedes disfrutar de este remanso de paz y disfrutar de un atardecer con olor a azahar y con la imponente Cúpula di San Pietro presidiendo el horizonte.
5. Faro di Roma
Otra panorámica imprescindible para ver el atardecer es la que puedes disfrutar a los pies de este faro. También es conocido como Faro de los italianos de Argentina, ya que fue donado por los italianos que emigraron al país latinoamericano.
Se encuentra subiendo callecitas del Trastevere, el barrio más bohemio de la ciudad. Imagínate: música callejera y el sol poniéndose entre los edificios mientras llegas al faro. Una vez allí solo queda contemplar el atardecer mirando en dirección al Vaticano, ¡qué preciosidad!