Sabores de Lombardía
Después de recorrer el Piamonte llegamos a la región de Lombardía. Lombardía se sitúa al norte, limita con Suiza, el Piamonte, Véneto el Trentino-Alto y la Emilia-Romaña por el sur. Un tercio de las exportaciones de Italia salen de aquí, es la región con la renta per cápita más alta del país y con un paisaje extraordinario, donde predomina un clima continental. Encontramos montañas al norte que van suavizando su altitud hasta convertirse en colinas a medida que avanzamos hacia el sur, para finalmente llegar a la zona de las llanuras. La zona de los Pre Alpes está salpicada de grandes Lago de origen Glaciar como el Lago Mayor, el de Lugano, el lago Como, el lago Iseo, el lago Idro y el lago Garda, el mayor de Italia. Se entiende por tanto que una región fluvial rica en agua para sus cultivos.
Lombardía toma su nombre del pueblo germánico de los longobardos, que no dejaron un gran poso en las costumbres de esta región más allá de la corona presente en su escudo. Además de los longobardos por esta zona han pasado etruscos, austriacos, españoles y franceses, todo ellos siguen reflejados de una manera u otra en su cocina. Milán, capital de Lombardía tiene una influencia predominante en la cocina de la región. Esta ciudad fue arrasada por el Rey del sacro Imperio Romano Germánico Federico I, conocido como Barbarroja, en el año 1162. Con la reconstrucción de Milán tuvo lugar unos de los episodios que más ha influido posteriormente en el paisaje y por lo tanto en la cocina de Lombardía: los milaneses no contentos con el trabajo que suponía reedificar completamente su ciudad, se pusieron manos a la obra y comenzaron el desarrollo y construcción de sus sistema de irrigación con el Naviglio Grande, se redistribuyeron las aguas estancadas de algunas zonas y se vaciaron las zonas pantanosas para irrigar las más secas, tardaron 278 años en completarlo, dando lugar a canales navegables que facilitaban el transporte de mercancías alejados de los peligroso caminos llenos de asaltantes.
Gracias al nuevo sistema de irrigación la agricultura lombarda permite el cultivo de arroz en los valles de Lomellina, entre Pavía y el Piamonte, y grandes llanura de pasto para ganado ovino y bobino. Encontramos por lo tanto buena carne y una industria láctea envidiable: de Lombardía son el Gorgonzola, el Grana padano, el mascarpone (ingrediente básico de nuestra Pizza Mascarpone, como el speck de Trentino Alto Adige), el taleggio, el branzi o el robila por nombrar sólo algunos de los más populares. El cultivo de arroz les ha convertido en grandes amantes del risotto, encontramos en el risotto alla Milanese la influencia española en el azafrán, aunque encontramos exagerado considerar un descendiente directo de la paella, como defienden algunos autores. Pero los risotti son platos que no pueden faltar en las comidas familiares de los fines de semana, son compatibles con prácticamente cualquier ingrediente, desde setas o verduras hasta pescado y marisco. La influencia austriaca aparece en plato como el Wiener Schnietzel, la chuleta típica milanesa en italiano cotoletta.
No podemos hablar de una cocina Lombarda de forma generalizada ya que, al igual que es otras regiones del norte, el paisaje escarpado impidió una comunicación fluida entre los distintos pueblos haciendo las costumbre poco permeables a las de sus vecinos, por lo que las diferencias entre las costumbres culinaria de cada provincia sean muy diferentes: Bérgamo tiene una fuerte influencia veneciana, Mantua, que estuvo bajo el dominio de los Gonzaga tiene una tradición culinaria muy aristocrática con influencia de la Emilia-Romaña, Valtelina ofrece una cocina de montaña rica en proteínas con los recursos típicos de este paisaje, incluidos los platos de caza. Entre todas ellas los pocos lugares comunes son el uso de la mantequilla para cocina, la manteca y la nata. Los lombardos, que comparten clima con sus antepasados germánicos (por tanto necesidades calóricas), han heredado de ellos el buen apetito y las comidas pesadas para sobrellevar os inviernos fríos y largos. Según descienda la altitud la dieta cambia, de las proteica dieta alpina, pasamos a la rica en hidratos de carbona que las llanura, y entre las dos muchísimos platos locales elaborados con productos de la tierra. Una de la cosas que más se echan de menos en la cocina Lombarda son los platos de pescado, sin embargo en Milán encontramos el mejor mercado al por mayor de pescado de Italia y recomendamos visitar en esta ciudad los restaurantes especializados en pescado y marisco, a pesar de no tener nada que ver con la tradición culinaria local.
Poco a poco iremos recorriendo cada una de las provincias de esta región y creernos ¡hay mucho que contar! Estamos impacientes por compartir con vosotros este viaje…